jueves, 17 de noviembre de 2016

HISTORIA DE ATAPUERCA

Ferrocarril de la empresa de Richard Preece
En 1895, una compañía británica ferroviaria inició la construcción de una línea para transportar hierro y carbón desde las minas del norte de Burgos hasta las fábricas de Vizcaya. El director de la empresa, un ingeniero llamado Richard Preece, modificó el proyecto inicial para que pasara por un lugar rico en piedra caliza, la sierra de Atapuerca. Preece, dejó al descubierto el conjunto de yacimientos paleontológicos más importante de Europa, la Trinchera del Ferrocarril.

La empresa de Preece fracasó, pero cuando el ferrocarril se cerró, en 1911, aparecieron, restos fósiles que atrajeron a ilustres prehistoriadores como Hugo Obermaier y Henri Breuil. Sin embargo, ese interés se fue disipando y en la década de 1950 la Trinchera del Ferrocarril fue transformada en cantera. Pasados unos años, en 1964, fue cuando el profesor Francisco Jordá emprendió las primeras excavaciones arqueológicas en la Trinchera de Ferrocarril, labor que continuó en los años setenta y ochenta el prestigioso paleontólogo Emiliano Aguirre, todo un referente en la crónica atapuerquense. Con Aguirre se sentaron las bases de la investigación en Atapuerca y con él echó a andar el primer proyecto. Pero la era dorada de Atapuerca llegó en los años noventa, cuando Emiliano Aguirre entregó el testigo a un equipo liderado por

LA ERA DORADA DE ATAPUERCA

Arqueólogos en la Gran Dolina
En el año 1992 cuando los responsables de Atapuerca dejaron de ser anónimos. Una de las cuevas de Atapuerca, la Sima de los Huesos, devolvió un rompecabezas óseo que acabó dando forma a dos cráneos de aspecto arcaico. Popularmente serían conocidos como Agamenón y Miguelón, en homenaje al segundo tour de Miguel Indurain. A partir de Miguelón pudo reconstruirse el cuerpo de un homínido (Homo heidelbergensis) relativamente parecido a nosotros, de 300.000 años de antigüedad. En 1994, una pelvis masculina fósil fue recuperada de la Sima de los Huesos. Elvis, como fue bautizada para hacerla más familiar al público, pertenece también a un Homo heidelbergensis, como Miguelón y Agamenón.

En 1998 se encontró a Excalibur, un hacha de mano excepcional, en cuarcita, que representa el utillaje de los humanos que habitaron la sierra en el Paleolítico.

NUEVAS ESPECIES

Dibujo de una familia de Homo heidelbergensis

Otra de las joyas de Atapuerca es la Gran Dolina, uno de los yacimientos revelados tras el fiasco ferroviario de Richard Preece. Comprende veinte metros de rellenos sedimentarios del Pleistoceno (etapa geológica que acabó en el 10.000 a.C.) con las claves para comprender la evolución humana. Su excavación comenzó en 1981 7 y el 8 de julio de 1994 , vieron la luz restos humanos con 800.000 años de antigüedad en el bautizado como «estrato Aurora». El citado estrato se ha revelado como un verdadero filón. Miles de años se compactaron aquí hasta acumular cientos de herramientas de piedra, fósiles humanos y restos óseos de vertebrados, entre los que destaca una nueva especie de oso bautizada como Ursus dolinensis.

Tres años después, tras una exhaustiva revisión de los restos extraídos del «estrato Aurora», la especie humana contaba con un nuevo miembro en su árbol genealógico: el Homo antececessor, el homínido europeo más antiguo que se conoce, el gran reclamo de Atapuerca.

ATAPUERCA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Otros fósiles de interés aparecieron en la Sima del Elefante, donde en 2008 se descubrieron restos de una especie todavía por definir, además de las herramientas de piedra más antiguas de toda la sierra. Entre los hallazgos más recientes cabe citar una mandíbula humana descubierta en el nivel 9 de la Sima del Elefante, en el año 2011. Aunque todavía está en proceso de estudio, todo hace indicar que pertenece al género Homo sapiens.

Las noticias sobre Atapuerca no cesan. La trascendencia de los hallazgos justifica la gran repercusión mediática que acompaña cada descubrimiento. Desde el año 2000, Atapuerca es Patrimonio de la Humanidad.

martes, 15 de noviembre de 2016

NUESTRA VISITA AL MUSEO DE ATAPUERCA



Lo primero que nos explicaron nada más llegar al museo la extructura interna de yacimientos como la Sima del Elefante, la Gran Dolina o la Sima de los Huesos, aún que en Atapuerca se viene trabajando en otros yacimientos de cronología más reciente que permiten completar el estudio de la evolución de los grupos humanos en este espacio hasta nuestros días. Con esta microexplicación puedes conocer cómo vivían los neandertales de la Sierra de Atapuerca y verás cómo eran capaces de cazar en la época.


A lo largo de la actividad se puede contemplar restos originales de la cultura material de todos estos grupos y cómo ésta se ha ido adaptando a las nuevas necesidades socioeconómicas de cada momento.

También nos enseñaron huesos como el cráneo de Miguelón, de Agamenón, la pelvis Elvis,etc. ademas de como eran capaces de cuidar a los discapacitados. La visita continúa con una demostración de nuestros antepasados en recreaciones realistas de estos como el de Luci.

 Otra de las partes que noos enseñaron en el museo fue el barco en el que viajó Darwin mientras descubría la teoría de la evolución.




























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