Charles Robert Darwin, nació en Shrewsbury (Reino Unido) en 1809, y murió en 1882. Es una naturalista británico que formuló sobre bases científicas la moderna teoría de la evolución, expuesta en su obra Sobre el origen de las especies(1859).
Era hijo de un médico de buena posición y nieto del famoso médico, filósofo, naturalista y poeta inglés Erasmus Darwin. A pesar de cursar estudios de medicina en Edimburgo y de teología en Cambridge, su interés principal era la lectura de las obras del alemán Humboldt,que se centraba en las ciencias naturales.
Esto le impulsó a incorporarse de naturalista de la expedición. Durante los viajes acopió gran cantidad de materiales de todo tipo y realizó las detalladas observaciones que le permitieron , a su regreso al Reino Unido, enunciar la llamada teoría de la evolución, cuyos primeros esbozos comenzaron a tomar forma en 1837 y que tardaría más de dos décadas en ver la luz.
La combinación entre sus trabajos de campo y la lectura de una obra, le inspiró el desarrollo de la concepción básica de la teoría de la selección natural. El fruto de sus trabajos, basados en métodos que han constituido auténticos modelos para la investigación científica posterior, lo plasmó, se agotó el mismo día de su publicación y fue traducida casi de inmediato a la mayoría de los idiomas cultos.
En dicha obra, Darwin propone, que las especies no son inmutables, evolucionan con el tiempo y descienden unas de las otras; y que la principal causa de la evolución es la llamada selección natural, es decir, la supervivencia de los mejor adaptados, gracias a dicha adaptación, disponen de mayor cantidad de oportunidades para salir airosos en la lucha por la obtención de unos recursos limitados (alimentos, etc.), imprescindibles para su supervivencia.
La publicación de su obra principal le granjeó la animadversión de amplios sectores de la Iglesia Anglicana, Darwin, que había reflexionado largamente respecto a la conveniencia o no de publicar sus trabajos, no participó directamente en las polémicas y dejó que fuera el biólogo británico Thomas H. Huxley el encargado de asumir el peso de la defensa de su teoría de la evolución.