¿Qué es?
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia). Una enfermedad crónica es aquella que no se cura pero con un seguimiento y tratamiento adecuado la persona con diabetes puede prevenir complicaciones y llevar una vida normal. Si esos niveles son muy altos o muy bajos pueden dar lugar a complicaciones agudas que hay que tratar de resolver de forma rápida.
TIPOS
diabetes tipo 1: típica en edades tempranas de la vida, generalmente antes de los 30-40 años. En su tratamiento suele necesitar casi siempre insulina.
diabetes tipo 2: es la más frecuente, generalmente se da en personas obesas y de edad más avanzada. No siempre necesita insulina, sobre todo en las fases tempranas de la enfermedad, y puede controlarse con dieta y fármacos antidiabéticos.
diabetes gestacional: el embarazo es una situación que favorece el mal control del azúcar en sangre y que puede derivar en una diabetes gestacional. Por esta razón, aproximadamente en la semana 28 de gestación se realiza un test especial a todas las embarazadas, para valorar si existe diabetes. Aunque en general se retorna al estado no diabético tras el embarazo.
CAUSAS
El envejecimiento de la población y los cambios en los estilos de vida son los dos factores que más influyen en el incremento progresivo de la diabetes. Hay condicionantes que aumentan la probabilidad de desarrollar diabetes: la edad avanzada y la presencia de otras enfermedades. En algunos casos, puede ser secundaria a alguna circunstancia concreta: consumo de alcohol, algunos fármacos, enfermedades renales, y otras.
Distinguimos los dos tipos fundamentales de diabetes para diferenciar sus causas:
-diabetes tipo 1: principalmente la destrucción progresiva de las células del páncreas, que producen insulina. Ésta tiene que administrarse artificialmente desde el principio de la enfermedad. Sus síntomas particulares son el aumento de la necesidad de beber y aumento de la cantidad de orina, la sensación de cansancio y la pérdida de peso a pesar del incremento de las ganas de comer.
-diabetes tipo 2: se produce una interacción entre una producción menor de insulina y una resistencia a ella en los tejidos del cuerpo. El propio envejecimiento produce un descenso en la producción de insulina, algunos fármacos, algunas enfermedades pancreáticas, la obesidad que disminuye la capacidad de acción de la insulina por una mayor resistencia periférica debido a la grasa.
Síntomas
En las fases iniciales de la enfermedad puede no haber síntomas de la diabetes. Los síntomas de alerta, y más frecuentes cuando la enfermedad está plenamente desarrollada, son:
-poliuria, es decir, orinar mucho;
-pérdida de peso;
-polidipsia: tener mucha sed y beber mucho agua;
-reducción de la agudeza visual;
-cansancio y somnolencia;
-Irritabilidad y cambios del estado de ánimo;
-Sensación de malestar en el estómago y vómitos;
-Cortaduras que no se curan, o se curan lentamente;
-Picazón en las manos o los pies;
-Elevados niveles de glucosa en la sangre y en la orina;
Prevención
-Vigile su peso. El sobrepeso es un factor muy importante en el desarrollo de la diabetes; y aumenta el riesgo de sufrir ataques de corazón.
-Reduzca su consumo de calorías: coma menos alimentos con un alto contenido de grasa y azúcar y bebidas gaseosas y alcohólicas. Si fuma, deje de hacerlo.
-Haga del ejercicio parte integral de su rutina diaria. Pase un mínimo de 30 minutos en actividades que requieran esfuerzo físico. Además de ayudarle a controlar el peso, el ejercicio fortalece el sistema cardiovascular.
-Aprenda a relajarse y controlar la tensión emocional. Estas medidas reducen el riesgo de desarrollar diabetes y mejoran su estado general de salud.
Súper alimentos para la diabetes
Hortalizas de hojas color verde oscuro: la espinaca, la col berza y la col rizada, tienen tan pocas calorías y carbohidratos.
Cítricos: naranjas, limones y limas.
Batatas: este vegetal con almidón.
Bayas: están llenas de antioxidantes, vitaminas y fibra. Prepare un postre alternando fruta con yogur light.
Tomates: comerá nutrientes vitales como vitamina C, hierro y vitamina E.
Pescado con un alto contenido de ácidos grasos omega 3: el salmón.
Granos enteros: contienen todos los nutrientes que ofrece un grano. Otros nutrientes que proporcionan estos alimentos son magnesio, cromo, ácidos grasos omega 3 y ácido fólico.
Nueces: algunas nueces y semillas, también contienen ácidos grasos omega 3.
Leche y yogur descremados.