jueves, 8 de junio de 2017

SIDA


Realizado por: Miguel Ángel Calatayud

QUÉ ES

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida es un espectro de enfermedades causadas por la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).



CONTAGIO
El VIH se contagia principalmente por sexo desprotegido (incluido sexo anal y oral), transfusiones de sangre contaminada, agujas hipodérmicas y de la madre al niño durante el embarazo, parto o lactancia.


SÍNTOMAS
No en todas las personas se manifiesta la enfermedad de la misma manera. Unas personas puede que no presenten síntomas iniciales al infectarse con el virus, mientras que otras experimentan síntomas que no son específicos, sino que son comunes a muchas enfermedades como son: síntomas pseudogripales con fiebre, erupción cutánea, inflamación de los ganglios linfáticos e irritación de garganta.
Algunas personas permanecen años sin síntomas desde el contacto con el virus hasta que desarrollan el sida. En todo este tiempo, su sistema inmunitario se va debilitando por la actuación del virus, de manera que, a medida que va disminuyendo el recuento de células CD4*, aumenta la posibilidad de que se vean afectados por ciertas enfermedades:

*(linfocitos) juegan un papel de coordinadoras en el sistema inmunitario. Ayudan a los linfocitos B a identificar agentes extraños.


Enfermedades frecuentes con conteo de CD4 inferior a 350 células/mililitro cúbico:

  • Tuberculosis. 
  • Virus del herpes simple. 
  • Candidiasis bucal o vaginal. 
  • Herpes Zoster. 
  • Linfoma de Hodgkin. 
  • Sarcoma de Kaposi. 

Enfermedades frecuentes con conteo de CD4 inferior a 200 células/mililitro cúbico


  • Neumonía. 
  • Esofagitis por Candida. 
  • Angiomatosis bacilar. 


Enfermedades frecuentes con conteo de CD4 inferior a 100 células/mililitro cúbico



  • Meningitis. 
  • Encefalitis por toxoplasmosis. 
  • Leucoencefalopatía multifocal progresiva. 
  • Diarrea por criptosporidio. 

ETAPAS
El sida atraviesa diversas etapas, en las que se aprecian una serie de diferencias:

Fase inicial
Depende de una serie de factores:
  • Dosis infectante: la cantidad de virus que se ha transmitido al organismo. 
  • Virulencia de la cepa: la capacidad para producir daño que tiene el virus con que se ha infectado. 
  • Capacidad de respuesta de la persona infectada: cada persona reacciona de manera diferente ante una misma enfermedad. 
  • El virus se disemina en el tejido linfoide y en los ganglios linfáticos. 
Entre las 2 y las 6 semanas se puede detectar ya el antígeno p24. Este antígeno es el que se busca en las pruebas para detectar la presencia del virus, aunque hasta que no hayan pasado 90 días los resultados no pueden considerarse fiables.


Fase crónica
Esta etapa tiene una duración variable, estimada en años, en la que el virus se va multiplicando.
Los afectados suelen permanecer asintomáticos (sin síntomas).

Fase final
Aumento de la multiplicación del VIH. Aparición de graves infecciones oportunistas.


PREVENCIÓN

  • Para prevenir el contagio, lo mejor es evitar las conductas de riesgo que supongan el contacto con los fluidos capaces de transmitir el VIH:
  • No intercambiar jeringas o agujas con otras personas 
  • Usar siempre instrumentos estériles o desechables para perforar la piel 
  • Utilizar correctamente preservativos de látex (masculino o femenino) al mantener relaciones sexuales con penetración 
  • Evitar el sexo oral sin protección 
  • Las mujeres embarazadas portadoras del virus deben recibir tratamiento para disminuir el riesgo de transmisión al feto durante el embarazo y el parto, y no amamantar al niño. 
  • Los profesionales sanitarios que trabajen con enfermos de sida deben extremar las precauciones para no pincharse accidentalmente con agujas infectadas 
  • La sangre que se emplea en las transfusiones, y cualquier producto sanguíneo que se vaya a utilizar en algún tratamiento 
  • Es imprescindible analizar el semen donado con la prueba de anticuerpos 





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